Compartir

La semana anterior celebramos un día muy especial, agasajamos al ser humano a través de la cual llegamos a este mundo de los sentidos, ese ser tan especial a la que llamamos “Madre”.

Sobre la Madre se han escrito un sin número de poemas, canciones y reflexiones, todas ellas muy apropiadas, que reflejan el amor, admiración y valoración que tenemos hacia ella.

En esta ocasión, también yo me atrevo a expresar algunas palabras al respecto, con todo respeto y mucho cariño, les hablo sobre nuestra MADRE LOGIA.

Como toda MADRE, nuestra MADRE SIMBOLICA, lleva encerrado en su fuero interno, los verdaderos sentimientos de amor y fraternidad, ella es aquella que un día nos abrió su corazón y nos acogió en su regazo espiritual y nos brindo la luz en nuestra amada Orden, para que pudiéramos seguir orientados en el oscuro mundo profano. La que está dispuesta a salvaguardarnos de la maldad y de la ignorancia, que tratan de cerrarnos el paso por doquier. La MADRE que cuando nos acercamos a ella nos imparte sabios consejos. Dicho lo anterior quiero resaltar cuanto sigue, la MADRE está lista para recibirnos como siempre.

¿Pero nosotros nos acercamos a ella?

Deseo que cada uno en su fuero interno, repace con qué frecuencia se acerca a su MADRE. Muchas veces consideramos que es muy exigente, pero se trata de nuestra MADRE SIMBOLICA, y como tal tiene el deber de reclamarnos, lo que justamente le pertenece: la presencia constante de todos sus queridos hijos; todos son importantes y son necesarios para ella. Sufre en silencio cuando en las noches de trabajo, observa que solamente un grupo reducido de sus hijos viene a su regazo.

A pesar de que muchas veces nos dejamos llevar por la apatía y la indolencia, que nos ha llevado a un extremo que tal vez no pensamos y dejamos de acudirá a ella.

De todas maneras nuestra MADRE SIMBOLICA nos quiere, así como nos quiere cada uno de nuestros Hermanos, porque comprende que cada uno es el hijo y el hermano bueno, sencillo, noble, cariñoso y fraternal que está atento siempre a las más leves palpitaciones del dolor humano.

Aprovechemos esta fecha de celebración para reflexionar, en la alegría que generamos en todos cuando acudimos a nuestra MADRE.

No abandonemos, acudamos a ella que nos espera con los brazos abiertos.


Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *